El valor de las personas
El otro día al entrar a una empresa, el ambiente estaba revuelto. Estaban confirmando los rumores a los cambios con el personal. La persona que me atiende me comenta que es su último día, y que es una pena, pero el desgaste había sido largo y tenía ganas de que terminara el día.
Cuando termine mi gestión, le dije que un trabajo no le puede decir cuanto vale, que valía mucho por todo lo que había conseguido en su vida y el trabajo, aunque nos ayuda a sentirnos bien, no le podía poner precio a todo lo que había conseguido con los años…se ha emocionado y con un ligero toque de manos, nos hemos deseado que todo fuera bien.
Las situaciones se llenan de emoción, las cosas suceden a veces sin muchas explicaciones, las decisiones se toman, y lo que hacemos con ellas es lo que marca la diferencia. Ha sido un momento muy intenso, en el que dos desconocidos se han apoyado y se han recordado, lo importante de valorar las pequeñas cosas.
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