Gestiona tus fracasos

Acostumbrados al éxito, encajar las situaciones que nos llevan al fracaso y a lo que nos hace sentir fracasados, se convierte en una ardua tarea.

 

A veces, nos anticipamos viendo como nos acercamos al desastre e inventamos argucias que lo disfrazan, pero en la mayoría de las ocasiones al final, hay que aceptarlo, se fracasa. He fracasado.

 

Hace unas semanas, tuve la oportunidad de hacer un curso de clown con una experta internacional, y siempre hablaba del rincón de los fracasados y de lo importante que es aceptar que se fracasa, y que hay que aprender a reconocer lo que sentimos en ese momento. De entender que el éxito conoce también el fracaso, y aprender a aceptar lo que nos hace sentir, cómo y dónde lo sentimos, y aprendamos a salir de él.

 

Las personas más ricas de este mundo, han fracasado varias veces antes de serlo.
Con esto no quiero decir que todos fracasemos, pero sí que cuando sucede debemos de aceptarlo, de valorar la manera de aprender cómo nos sentimos y qué nos ha hecho llegar a esa situación. Salir fortalecido de algo que nos duele, que no queremos ni deseamos y que sabemos que podemos superar, aunque nos cueste tenerlo presente. No son momentos de sprint, sino de carreras de fondo, de ir salvando obstáculos hasta que recuperemos las fuerzas, avanzando en todo momento. El fracaso forma parte de nuestras vidas, de nuestro crecimiento emocional.

 

Una persona que aprecio, me comentaba que cuando habla a su hijo del fracaso, le dice que es como jugar al golf. Cuando golpeas una bola muy mal, te da la oportunidad de tener otro tiro para mejorarlo.

 

Avanzando, observando cómo nos sentimos y plantearnos cómo nos queremos sentir.
El fracaso forma parte de la vida, aprendamos a gestionarlo, para que cuando se acerque, lo detectemos y lo convirtamos en éxito. ¡Buen camino!